Podemos llegar a encontrarnos conductos laterales como el que os enseñamos la semana pasada u otros más evidentes como el que vemos hoy.

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La paciente acudió por presentar un bulto en apical. Le hicimos todas las pruebas rutinarias y la prueba del frío dio negativa. El nervio estaba muerto. Al hacer la radiografía, vimos que, además del conducto principal, había un conducto lateral que se veía muy claramente.

Al ser tan ancho, decidimos probar a buscarlo y limpiarlo de la forma tradicional: con limas. Tuvimos suerte y lo localizamos sin mucho problema. Tras seguir los protocolos y rutinas que tenemos para las endodoncias, pudimos sellar con gutapercha y AH Plus como si se tratara de dos conductos. El resultado fue un diente bien sellado, limpio y desinfectado todo lo posible.

Rx inicial	Conductometría	Rx final